Decimos NO MÁS

Relaciones saludables

Las relaciones saludables (ya sea entre amigos/as, compañeros/as de trabajo, familiares o en la pareja íntima) se basan en el respeto mutuo, la confianza, la honestidad, el apoyo, la justicia, la igualdad, el respeto a la identidad individual y la buena comunicación.

Comienza a conversar

Aunque sin dudas cada familia es diferente, las relaciones familiares saludables tienen todas ciertas características:

  • Reflejan apoyo, amor, y preocupación por los miembros de la familia
  • Las personas se sienten protegidas y con un sentido de pertenencia a la familia
  • Es una comunicación abierta
  • Cada persona en la familia se siente importante, reconocida y respetada

Las relaciones familiares saludables preparan a los/as hijos/as para que luego sean capaces de cultivar en el transcurso de sus vidas otras relaciones saludables fuera de sus familias.

Profundiza

Aprende a habar con tu hijo/a en vez de hablarle a tu hijo/a y escucha más de lo que hablas. Asegúrate de cultivar una comunicación abierta, mutua, con tu hijo/a, ya que esta es la base de una buena relación.

Cuando los/as niños/as crecen empiezan a explorar su relación con otras personas, ya sean románticas o no. Como padre/madre tú puedes ayudar a tus hijos/as a reconocer las señales de una relación dañina y a cómo darle frente de una forma madura y comprensiva a posibles problemas que pudieran surgir con otras personas.

Te has trazado una ruta a seguir y emprendiste tu viaje, has llenado tu tanque de gasolina e hiciste el listado de canciones que quieres escuchar en el camino… pero no has hecho un plan por si acaso surgieran cosas inesperadas. ¿Y si hubiera un camino alternativo que quieras explorar? Esta sección ‘Profundiza en tus Conversaciones’ provee herramientas para ayudarte a profundizar el diálogo en las conversaciones que podrían surgir una vez tengas lo básico cubierto.

De la misma manera que si se te poncha la goma de tu auto cuando vas manejando no le podrás cambiar la goma si en el maletero no tienes las herramientas que necesitas; tampoco podrás pedirle a tu hija que anualmente se haga un examen con el ginecólogo si nunca antes hablaron de vaginas. ‘Profundiza en tus Conversaciones’ nace de las semillas sembradas en la sección ‘Comienza a Conversar’ y debe serte útil para tener conversaciones más profundas con tus hijos/as cuando hayan madurado un poco.

Aprende a hablar con tu hijo/a en vez de hablarle a tu hijo/a, escucha más de lo que hablas. Asegúrate de cultivar una comunicación abierta y recíproca con tu hijo/a, pues esa es la base de una relación positiva. Vaya a Respeto a otras personas.

Para poder entender qué son las relaciones saludables, tus hijos/as primero tienen que entender qué son los límites y cómo establecerlos, la importancia de respetar a los demás y cuáles son sus metas. Vaya a Respeto de los límites.